Caso está relacionado con Alfred Prado, cercano a 'vidente' de Grecia
Migración dice que respeta fallo, pero insiste en que cura laboraba sin permiso
Carlos Arguedas C.
carguedasc@nacion.com
Sabado 30 de Julio del 2005
La Sala Constitucional anuló una resolución de Migración y Extranjería que canceló la visa de turista al sacerdote estadounidense Alfred Loya Prado, quien desde enero del 2003 ingresó al país para asesorar a un supuesto vidente en Grecia, Alajuela.
El fallo lo adoptaron los magistrados el miércoles en la sesión de la tarde y fue dado a conocer ayer por la Oficina de Prensa de la Corte Suprema de Justicia.
El abogado Gerardo Machado, representante legal del sacerdote, dijo sentirse muy complacido con la sentencia "porque viene a confirmar que Migración no puede inmiscuirse en aspectos de fe y religión, que son asuntos muy íntimos de la persona".
En tanto Marco Badilla, director general saliente de Migración, dijo que esta persona venía al país a un asunto que no era turismo.
"Entraba y salía cada tres meses para renovar la visa. Eso es una burla del sistema. Además , él hacía oficios religiosos", agregó .
El funcionario, quien ayer dejó la Dirección de Migración, advirtió que es respetuoso del fallo. Sin embargo, dijo que esperará la redacción de la sentencia integral para conocer la valoración que hicieron los magistrados.
El sacerdote es conocido como Alfred Prado. Salió del país el pasado 10 de julio y ayer no fue posible verificar si había retornado a suelo costarricense.
Polémico. Desde que ingresó a nuestro país el 20 de enero del 2003, Prado ha sido objeto de polémica.
Inicialmente se relacionó con el supuesto vidente Juan Pablo Delgado, quien pertenece a la Asociación de la Mujer Vestida de Sol, la cual administra un santuario en San Isidro de Grecia.
Tanto Prado como la organización han sido cuestionados por la jerarquía eclesiástica local y por los vecinos de San Isidro. En Costa Rica el religioso tiene prohibido celebrar misa.
En marzo pasado la diócesis de Alajuela confirmó que el cura no puede realizar oficios religiosos en ninguna parroquia bajo esa jurisdicción, lo cual abarca el cantón de Grecia.
El 6 de abril pasado Migración y Extranjería le canceló la visa de turista a Prado, lo invitó a salir del país en un plazo de 72 horas y ordenó impedirle el regreso al país en un plazo de cinco años.
Ante ello, Prado presentó un recurso de amparo contra la resolución de la Dirección de Migración, al alegar que no laboraba en ningún sitio público.
Empero aceptó que vive en una propiedad privada donde en razón de su investidura y por mandato divino realiza oración individual y grupal.
El extranjero consideró que Migración le estaba violando su derecho a la libertad de culto y a la intimidad.
Tomado de La Nacion
