Hay muchos motivos para que el ex-sacerdote expulsado de la Iglesia Católica Alfredo Prado esté contento.
Al final de su vida se encuentra como guía espiritual de un grupo que lo protege. Confortablemente instalado en su santuario en San Isidro de Grecia ha visto con beneplácito cómo aquellos tiempos en que estaba recluido en el Instituto Paracleto, (Centro de Atención a Pedófilos de la Iglesia Católica en Estados Unidos) no volverán más.
Las acusaciones en su contra en la nación del Norte no hicieron mella en Costa Rica. La Orden de los Padres Oblatos de San Antonio, Texas, nunca sacará a la luz pública las evidencias por las cuales se vieron obligados a separarlo de la Orden Religiosa. El silencio de la Iglesia Católica es su cómplice secreto.
Alfredo Prado es un anciano feliz. Los Oblatos lo enviaron al Instituro Paracleto y nunca dirán porqué. A la Iglesia Católica de Costa Rica no le conviene decirlo sin importar si actualmente está afectando a más menores de edad costarricenses. De todos modos la jerarquía católica tiene a otro gran cómplice: el Gobierno de Costa Rica.
Las acusaciones en su contra que salieron a la luz pública son de personas que fueron afectadas hace 30 años o más. Si los Oblatos supieron de cosas recientes eso nunca se sabrá, gracias al bendito silencio eclesiástico.
Llegar a la ancianidad con la protección del silencio de la Iglesia y del Gobierno es motivo para estar tranquilo.
Sentado en su cómodo sillón del Santuario de la Reina y Señora de todo lo Creado en San Isidro de Grecia tiene protección legal. Un abogado-creyente de las apariciones, Gerardo Machado, siempre estará listo a sacarlo de apuros.
Aquellos que se atrevan a acusarlo recibirán una dosis de su misma medicina. Diremos que el acusador es el violador y listo! Diremos que el "vidente" recibió propuestas amorosas indecentes y las autoridades de Costa Rica nos creerán! No hay de qué preocuparse. Diremos también que en la Orden de los Padres Oblatos se hacían misas negras! Los acusadores siempre estarán desprotegidos así es que tendremos las de ganar. Diremos que los seres iluminados siempre son perseguidos por envidias y dinero. ¿Y qué si son extranjeros los acusadores? -No importa, una buena querella judicial, con amenaza de impedimento de salida del país incluida, será la solución bendita que siempre funciona para que salgan despavoridos de Costa Rica y no regresen nunca más a calumniarme!
Mientras se toma su habitual copa de brandy sonríe y recuerda aquel día en salió del Instituto Paracleto para recluirse bajo la protección de la "virgen" de Juan Pablo Delgado. "Wojtila" fue el nombre que le puso la "virgen" cuando lo vio llegar.
Pero si se parece a Juan Pablo II ! - exclamaron los fieles en ese momento-
Y Wojtila sonrió. Por primera vez en sus 73 años de vida se le consideraba santo y encima un santo parecido a Juan Pablo II. ¿Cómo no estar agradecido con la "virgencita"?
Hay más motivos para sonreir : casa, comida , un ambiente bucólico y buena compañía.
Los jóvenes del santuario siempre estarán listos a servirle. Esto es vida!
Alfredo Prado solo lamenta no tener 30 o 40 años menos y vuelve a sonreir cuando se acuerda de las angustias pasadas con las publicaciones en los periódicos de Estados Unidos. Nunca creyó que su presencia en Costa Rica fuera descubierta.
Mientras se sirve otra copa de Brandy le llegan algunos recuerdos amargos, como cuando fue llamado por las autoridades de Migración. Y empieza a sentir un leve escalofrío martillando su memoria: la orden de Marcos Badilla de abandonar el país. Pero esto no volverá a suceder más.
Ahora que Gerardo Machado está haciendo las diligencias para hacerlo tico podrá respirar tranquilo. Además la Sala Cuarta le dio la razón. Sin importar lo que hizo en el pasado ni lo que esté haciendo ahora, seguirá tomando su brandy y paseará por las calles de Grecia como cualquier hijo de vecino. A la Oficina de Migración la tengo en la bolsa gracias a mi intachable expediente! , piensa para sus adentros. Ese es el premio que el Gobierno de Costa Rica merecidamente me va a dar, repite en voz baja mientras se acomoda su boina negra frente a un espejo en su habitación bendita.
Y la sonrisa se convierte en carcajada cuando se acuerda de aquellas viejas tontas del PANI junto con los del MEP, Fuerza Pública y el OIJ que pretendían entrar por la fuerza al santuario para investigar según ellos la situación de los menores de edad. No contaban con que la jueza de Grecia, Xenia Vargas, que denegó la petición en aquel mes de Abril del 2005 estaba protegida con el manto de la virgencita y que ella no iba a permitir que las ridículas del PANI se salieran con la suya.
Esto si es vida, piensa Alfredo Prado, mientras se acuerda que es hora de oir confesión en la capilla del santuario no sin antes percatarse que los fieles a los que tiene que confesar son recién llegados y por lo tanto debe, según es su costumbre con los novicios, besarles los pies.
Esta técnica de humildad siempre me ha funcionado y hoy no tiene porqué ser la excepción, reflexiona mientras apura el paso cuando camina al lado del "arbusto de las apariciones" en compañía de un "joven custodio", de 14 años y con hábito de monge, que le había sido designado por la virgen en su última aparición......
