Gerardo Machado Ramirez : el Abogado de la Virgen

La Virgen tiene quien la defienda

El Abogado de la Virgencita, Gerardo Machado Ramírez, es parte y juez.

Incorporado al Colegio de Abogados de Costa Rica como penalista (institución de la que ha recibido sanciones disciplinarias en tres ocasiones) también es miembro activo de la Secta de la Reina y Señora de todo lo Creado en San Isidro de Grecia.

Su membresía con el grupo parecería no ser casual. Desde su natal Cartago se ha dicho que es un devoto de la Negrita y que son múltiples sus muestras de su entrega a la obra mariana.

Pero no es muy claro porqué su admiración por Juan Pablo Delgado y Alfredo Prado, líderes absolutos de este culto seudo-mariano.

Conocido en Cartago por ser directivo del Club Sport Cartaginés este jurista, de aspecto rechoncho , salió a la luz pública por haber sido el abogado defensor del finquero Freddy Trejos, quien allá por el año 1991 había baleado a un niño de 8 años dejándolo inválido. El finquero fue declarado culpable y Machado propició una conciliación con el joven afectado por 3 millones de colones (unos 6,000 dólares) luego de que los jueces habían sentenciado a Trejos al pago de 92 millones. Posteriormente Gerardo Machado presentó la prescripción del caso a favor del imputado Fredy Trejos quien estuvo 10 años en fuga. Ver Noticia AQUI

Estos hechos tan “marianos” hicieron que el defensor del niño baleado, Juan Diego Castro, presentara una queja ante el Colegio de Abogados de Costa Rica por Violación del Código de Etica ya que la conciliación se había hecho a sus espaldas y con total desprotección para el joven inválido.

Luego su ilustre currículum se ve engrosado con sus intentos por ser diputado y uno que otro intento por ser juez en Costa Rica.

Su aparición en el Santuario de la Reina y Señora de Todo lo Creado se hizo visible luego de que publicaciones en Estados Unidos daban cuenta de la presencia en ese lugar de un ex sacerdote Oblato, Alfredo Prado, y que era cuestionado por abusos sexuales a niños.

La virgen de San Isidro de Grecia se caracteriza por ser un poco enredista.

El primer lío notorio ocurrió cuando el Padre Glen Gomez, vocero de la Conferencia Episcopal de de Costa Rica, recibió una noche la visita de unos “emisarios de la virgencita” quienes lo golpearon enviándolo al hospital

Es aquí cuando aparece Gerardo Machado como principal defensor de la Reina y Señora de todo lo Creado y quien dijo en esa ocasión que el grupo de San Isidro de Grecia nada tenía que ver con los encapuchados visitantes.

Luego sale en defensa de Alfredo Prado presentando dos argumentos ante la opinión pública de Costa Rica ya que existían dos acusaciones en entredicho: una de los Padres Oblatos de Texas y otra de Alicia Treviño, una ex creyente del mismo lugar.

Su primer contra ataque fue decir que Prado había sido testigo de orgías dentro de la Congregación de los Padres Oblatos de San Antonio, Texas, en declaraciones dadas al periódico amarillista Diario Extra. Con esto pretendió minimizar los hechos que se le imputaban a Prado poniéndolo como víctima.

Con el caso de Alicia Treviño dijo que ella le había hecho propuestas sexuales al “vidente de la Virgen María” y que sabía de comportamientos impropios dentro del Centro de Cuidado de Niños del que es propietaria Alicia en el Estado de Texas. De nuevo aquí el contra ataque de Machado ante esta denuncia es poner temas de índole sexual en el tapete.

Y de aquí en adelante sigue una larga cadena de hechos en los cuales los temas sexuales son una constante. Un caso interesante ocurrió cuando una creyente del santuario acusó a su padre . Alvaro Zamora, por abuso sexual luego de una intensa campaña del Grupo por apropiarse de una propiedad del acusado que incluía distribución de panfletos en la comunidad de San Isidro de Grecia.

El segundo tema en importancia en la estrategia que sigue el abogado Gerardo Machado Ramírez es el de presentar acusaciones de cualquier índole en contra de los extranjeros que han puesto demandas en contra de “vidente” o que pretendan hacerlo en contra del ex sacerdote Alfredo Prado.

Es de destacar que en todas las querellas que presenta Gerardo Machado tiene como constante la presentación de los mismos testigos. No importa cuál sea el hecho que se imputa la presencia de Rosella López (sicóloga) , Gladis Oviedo (dueña de los terrenos del santuario) , Consuelo Montero (sicóloga) y Antonio Zamora Salas (ingeniero constructor de las cabañas en el santuario) es repetitiva. El nombre de estas personas es puesto como señal inequívoca de la "seriedad de las apariciones" Es como si en cualquier hecho que se interpone en contra del “vidente Juan Pablo Delgado” o de Alfredo Prado por “obra de un milagro de la virgencita” siempre han estado presentes las mismas personas sin importar el día o la hora en que éstos ocurrieron.