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El obispo de Alajuela, José Rafael Barquero, insistió una vez más en que el "santuario" de Grecia no cuenta con la autorización de la Iglesia Católica.
"Desde el inicio dijimos que la actividad que allí se hace es irregular, y allí está residiendo y celebrando un sacerdote cuestionado en su país, Estados Unidos", comentó el prelado. Además, la ermita también se levantó sin el permiso de la diócesis de Alajuela.
Barquero explicó que las actividades se empezaron a realizar al margen de la autoridad de la Conferencia Episcopal.
El obispo recordó que envió una carta a los vecinos de la comunidad para explicarles cuál era la posición de la diócesis.
"Nosotros no podemos hacer más. Las actividades se realizan en una propiedad privada, y nosotros no podemos intervenir para prohibirlas. No tenemos ningún derecho de entrar allí", aclaró Barquero.
Agregó que solo los funcionarios de Migración pueden intervenir para impedir el ingreso al país del sacerdote.
"A la Iglesia lo único que le queda es instruir a la gente, y explicarle que cualquier asistencia a cualquier actividad que ellos realicen es irregular y está al margen de la Iglesia Católica", sostuvo.
Se trató de conversar con el cura párroco de Grecia, Javier Morera, pero en su oficina dijeron que los responsables de hablar serían los de la diócesis alajuelense.
Vecinos aseguraron que, desde que la diócesis envió el comunicado, ninguno de ellos asiste a las celebraciones que se realizan allí.
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